BIODANZA EN PALABRAS DE SU CREADOR: ROLANDO TORO ARANEDA

“Biodanza es un sistema de integración afectiva, renovación orgánica y re-aprendizaje de las funciones originarias de vida, basada en vivencias inducidas por la danza, la música, el canto y situaciones de encuentro en grupo”

El sistema fue creado por Rolando Toro Araneda, nacido en Chile (1924-2010). 

Antropólogo, psicólogo y poeta; comenzando en la década del 60 sus investigaciones con la utopía de humanizar la medicina.

Hoy después de más de 60 años Biodanza llega a miles de personas en todo el mundo, a niños, adultos mayores, mujeres y hombres; y cualquier persona que desee y sienta la necesidad de mejorar su vida y conectar con la alegría de vivir.

La base conceptual de Biodanza proviene de una meditación sobre la vida, del deseo de renacer de nuestros gestos despedazados, de nuestra vacía y estéril estructura de represión. Podríamos decirlo con certeza: es la nostalgia de amor.

El primer conocimiento del mundo, anterior a la palabra, es el conocimiento del movimiento. La danza es, por lo tanto, un modo de ser-en-el-mundo, es ‘la expresión de la unidad orgánica de la especie humana con el universo’.

En un mundo como el nuestro, de hambre, genocidio, tortura, delación y abandono infinito ¿Cómo es posible ponerse a bailar? A primera vista parece una inconsecuencia. Sin embargo, mi propuesta no consiste sólo en danzar, sino en activar, mediante ciertas danzas, potenciales afectivos y de comunicación que nos conecten con nosotros mismos, con el semejante y con la naturaleza. Más ¿Cómo podríamos cambiar el mundo sin cambiar nosotros mismos?

Biodanza propone restaurar en las personas -masivamente- la vinculación originaria con la especie como totalidad biológica. Este punto de partida es indispensable para la supervivencia.

Biodanza tiene su inspiración en los orígenes más primitivos de la danza. Es importante aclarar que la danza, en un sentido originario, es movimiento vivencial. Muchas personas asocian la danza al espectáculo de ‘ballet’. Esta es una visión formal de la danza. La danza es un movimiento profundo que surge de lo más entrañable del ser humano. Es movimiento de vida, ritmo biológico, ritmo del corazón y de la respiración, impulso de vinculación a la especie, movimiento de intimidad.

Propongo una danza orgánica que responda a los patrones de movimiento que originan la vida. Hemos buscado esa coherencia y la hemos encontrado. Movimientos capaces de incorporar entropía negativa, posiciones generatrices, armonía musical entre los seres vivos, resonancia profunda con el micro y macro cosmos. Nuestro propósito es dilucidar esas pautas de movimiento para la vinculación real.

LA BIODANZA COMO CONCEPTO

Integración afectiva:

Se trata de restablecer la unidad perdida entre la especie humana y la naturaleza. El núcleo integrador es -según nuestro abordaje- la afectividad, que influye sobre los centros reguladores límbico-hipotalámicos, los que, a su vez, influyen sobre los instintos, vivencias y emociones.

Renovación orgánica:

Es la acción sobre la autorregulación orgánica. La renovación orgánica es inducida, principalmente, mediante estados especiales de trance que activan procesos de reparación celular y regulación global de las funciones biológicas, disminuyendo los factores de desorganización y estrés.

Reaprendizaje de las funciones originarias de la vida:

Es aprender a vivir a partir de los instintos. El estilo de vida debe tener coherencia con los impulsos primordiales de vida. Los instintos tienen por objeto conservar la vida y permitir su evolución.

DIRECTORA DE LA ESCUELA DE PARANÁ SOBRE LA BIODANZA

Es un sistema de reconexión con el potencial que nos habita, que trajimos cuando nacimos y también lo que hemos ido aprendiendo y guardando como tesoro, a veces, sin poder manifestarlo por represión del entorno, timidez, temor a ser…

Es una invitación al movimiento integrado, a sentir emociones que refuerzan la autoestima y devuelven una autoimagen cada vez más favorable y en camino a una Identidad saludable. No hay una propuesta de coreografía, sino una invitación al disfrute de moverse con una música específica, seleccionada con criterios semánticos, y una consigna que siempre se dirige al encuentro con nuestra parte más luminosa.

Hay personas que llegan buscando activar porque se sienten detenidas o estancadas y encuentran en biodanza ese ímpetu necesario para despertar, otras llegan buscando parar para poder descansar, y lo encuentran también!!

Basada en el paradigma Biocéntrico, propone como brújula poner al centro de toda acción el cuidado de la vida. Cuando el proceso comienza a corporeizarse, a enraizarse, las personas notan nuevas actitudes frente a las situaciones que la vida les presenta, resolviendo con mayor fluidez o poniendo un límite a aquello que hacía tiempo era necesario. Entrar en el ritmo de la vida es entrar en ella, un ritmo orgánico y autorregulado, así como la melodía trae la posibilidad ampliar los movimientos creativos y de expresión de lo que se siente. La armonía se hace presente cuando la rigidez se diluye progresivamente, dejando entrar la novedad rompiendo con las rutinas agobiantes, trayendo la posibilidad de crear la propia vida.

Traemos puesta nuestra historia biográfica, está en nuestros músculos y tendones, en la postura corporal y en el brillo de los ojos, en la tonicidad de la piel y la risa fácil, en los pensamientos que generan campos acción, por lo tanto tenemos la capacidad de direccionar nuestro andar por esos caminos que queremos caminar.

Cualquier persona puede hacer Biodanza, sin experiencia previa, sólo es necesario el deseo de estar mejor y optimizar la calidad del vivir

Estela Gariboglio | Directora de la Escuela de Biodanza

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