NACER CON DIGNIDAD ES UN DERECHO

Habitamos el mundo que hemos construido, o sea que si es nuestra obra, podemos modificar modos o prácticas que no favorecen la expresión de la vida.

El punto crucial en la ontología del Ser es la llegada a este plano, el nacimiento. Cuando esta idea-fuerza germine en nuestra mente-cuerpo, crecerá la posibilidad de ser humanxs integradxs ecológicxs, guardianes de la gran casa-madre y más que eso, de la vida toda.

“[…]Es necesario percibir el nexo entre la relación bebé-madre y la relación de la humanidad con la Madre Tierra[…]”

M. Odent

Las prácticas innecesarias en el parto han llevado a un catastrófico modo de nacer, mecanizado, totalmente medicalizado, disociado de la animalidad mamífera que conecta todos los procesos naturales y vitales que se desencadenan en el instante mismo del parto natural y en las horas siguientes, asegurando la salud del sistema inmunológico y la protección sistémica. La vivencia primal, el afecto en el contacto, el contacto en la nutrición; vital para completar la formación de las células nerviosas, responsables de los procesos neuronales durante toda la vida de ese nuevo ser.

Está ya demostrado que inteligencia y afectividad juntas generan el código de conexión, posibilitando una autoestima bien integrada. La certeza de ser amados nos da la llave maestra para ser libres y expresar nuestra identidad en plena armonía con las fuerzas naturales que traemos en el código genético.

Biodanza brinda una metodología para la reparentalización, recuperando la conexión con los instintos, fuerzas originarias de vida.

Es de público conocimiento que tenemos la ley 25.929, que nos apoya a mujeres y personas gestantes para el madrazgo placeroso y sagrado. Sabemos que podemos pedir lo que deseamos para el trabajo de parto y nacimiento. Los cuidados que creamos necesitar, las condiciones ambientales, la compañía de quién y por cuánto tiempo…

Si nos preocupa el futuro de nuestrxs hijxs amémoslxs, nutrámoslxs desde todas las aristas, démosles la bienvenida a una vida sustentable.

Estela Gariboglio | Directora de la Escuela de Biodanza de Paraná