BIODANZA, UN CAMINO HACIA LA SALUD

Belleza que ilumina

Estamos caminando nuestros caminos con pasos cada vez más presurosos y con exigencias agobiantes en cuanto al modelo de vida perseguido, anhelado y grabado a fuego en cientos de formas que como sociedad patriarcal transmitimos. Inclusive ya sabiendo y estando en desacuerdo con muchos mandatos y estereotipos alienantes sobre el ser natural, repetimos casi sin querer los mismos mensajes a nuestrxs hijxs.

Estamos enfermxs de civilización, de cultura patriarcal de consumo. De cada unx depende ir hacia la sanación; recuperando lo esencial de la existencia.

El primer paso en la búsqueda es encontrarse…Y, para eso es preciso revisar la definición que tengo de mí, seguramente atravesada de preconceptos y mandatos heredados.

Pasamos gran tiempo de la vida tratando saber quiénes somos y otro tanto del tiempo y de energía inmensa en sostener ese que creo ser, que muchas veces está distante de quién siento ser, distante de lo que elijo internamente, distante de lo que me gusta o no me gusta… Que nos trae esa sensación de estar rotxs, de ser ajenxs, de nostalgia permanente del paraíso perdido, que no es más que la pureza natural que traemos y que está siempre latente en nuestro potencial humano, pujando por ser expresada, manifestada, danzada…

Lo que sigue en el proceso, es reciclar la salud de nuestro Ser integradx para poder actuar y decidir con coherencia, unificar las ideas con el sentir y los deseos para mi propia vida. Cuando damos el primer paso, ya se vislumbra un nuevo camino, si lo dimos sintiendo profundamente esa unidad, pensando que es lo mejor para mí, sintiendo emoción de alegría vibrante porque es lo que deseo hacer y lo hago… No hay posibilidad de errar. Es por esos momentos que se refuerzan la autoestima y la identidad, la valía, el respeto por mí; sanando en ese mismo acto, en esa misma danza, gran parte de mi mundo, para atrás y para adelante, ya que somos parte de un Sistema familiar.

Cuando el ambiente en el que nos movemos es nutricio y contenedor la identidad puede expresarse naturalmente. La alegría del juego, del contacto afectivo, el límite amoroso, la mirada que da permiso y no aquella que flagela cualquier intento de ser genuines. Esa mirada que puede enaltecer, descubrir la belleza, porque surge de aquella fuente pura y bondadosa, es el punto de bifurcación entre un camino de opacidad o uno de intensidad luminosa, generando así ese ambiente enriquecido tan deseado y temido. El trabajo es conmigo y las noticias que lxs otrxs me trae de mí.

Los nuevos paradigmas están trayendo la noticia de que es urgente recuperar los antiguos saberes para volver a centrarnos como especie nutricia, protectora de la expresión de vida que hay en cada ser en su camino hacia el SER.

Biodanza nos invita a ampliar nuestro universo de posibilidades y darnos así la opción a nosotrxs mismxs de vivir en constante transformación, y convertirnos en atractores de abundancia y fertilidad. Cuando ponemos el corazón en el caminar por la vida iluminamos nuestro mundo y atraemos más de lo mismo, porque vibramos en esa misma frecuencia cuántica.

Cuando danzamos, promovemos recuperar la sensibilidad dormida que se impregna… Se reimprime en el actuar cotidiano, se trata de sentir y estar presente en la vida!!

Estela Gariboglio | Directora de la Escuela de Biodanza de Paraná

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