ABRAZA TU NIÑEZ Y SANALA

Son muchas las disciplinas que proponen hoy la sanación de aquel dolor, que hoy es éste dolor, de aquel abandono que hoy está también presente, de aquella soledad que hoy todavía se lleva mis alegrías y mi derecho a la plenitud de vivir el presente. Si hay algo que sanar en el pasado, no es pasado sino presente. Viéndolo desde esta óptica es que la Biodanza propone la conexión con el aquí y ahora, con la vivencia del instante donde está toda la información necesaria para la sanación y la transformación.

La posibilidad de que las ideas, las emociones y las acciones estén orientadas hacia el mismo norte habla de una brújula saludable. Pienso que merezco la alegría, la siento en todo mi ser, me emociono hasta las lágrimas, lloro de la risa y gestiono mi entorno con esa tónica.

Para sanar una infancia dolorida, un pasado triste, es preciso entrar en la eternidad del instante, profundizar, perderse para encontrarse. Perderse en el sentido de soltar la creencia de quién soy, de la carencia, de esa realidad de inmovilidad; perderse de ese mar de quejas y victimización para encontrarse en el coraje de actuar y saltarse a unx mismx.

Aquí en este mojón del camino es donde podemos sentirnos en pánico, con miedo a lo desconocido. Es justo aquí donde es preciso avanzar y dar el salto, salir de la zona de confort para explorar nuevas tierras de mi territorio y trascender esas oscuridades. Una nueva fuerza comienza a surgir desde la fuente de energía vital que llevas y renace ese sueño de una vida plena, que es totalmente posible si lo deseas profundamente.

Biodanza tiene una metodología para acceder al instante, vivenciar-lo, y luego integrarlo con afectividad… Incorporarlo al universo creativo y nuevo de la nueva posibilidad, habiendo trascendido y cruzado las grandes aguas, dando lugar al placer de SER y de vivir SIENDO aquella criatura feliz y estx adultx al mismo tiempo.

Estela Gariboglio | Directora de la Escuela de Biodanza de Paraná